La supercomputación puede hacer diagnósticos más precisos y ayudar en la mejora asistencial

La supercomputación lleva años desempeñando un rol clave en el ámbito sanitario, ayudando a descubrir nuevos medicamentos, desarrollando terapias médicas adecuadas a las necesidades y condiciones de los pacientes y monitorizando el estado de estos.

De esta forma, la Inteligencia Artificial y el uso de nuevas tecnologías y herramientas se han vuelto esenciales para la correcta gestión de los recursos. “La supercomputación nos permite tener más datos y poder analizarlos en grandes cantidades, en contextos en los que no se pueden dividir datos, como en temas de genómica, necesitamos un superordenador para poderlos procesar”, destaca Juli Climent, director del área de Inteligencia Artificial de ASHO, empresa líder en España en codificación sanitaria.

En la actualidad, los datos se han convertido en el nuevo combustible que permite el desarrollo de nuevas formas de trabajar y, gracias a la supercomputación, el sector sanitario puede administrar de manera ágil las grandes cantidades de información que se generan, además de elaborar predicciones sobre el avance de distintos tipos de enfermedades y hacer estimaciones sobre la evolución de un paciente. No obstante, para Climent, “el desarrollo de este tipo de tecnologías requiere una digitalización previa”. Y es que, con la ayuda de la tecnología, “los profesionales sanitarios podrán tomar mejores decisiones y, por lo tanto, la práctica asistencial y el beneficio del paciente mejorará considerablemente”, concluye el experto.

About the author: Julio Tortosa